Pienso en la Educación Social Especializada

 

Si nos preguntamos una definición de Educación Social nos encontraremos de que se trata de la realización de una actividad profesional realizada por trabajadores sociales dirigida a jóvenes en situación de marginación y riesgo social, y la realidad es que en

el origen fue así.

 

El pedagogo suizo J. H. Pestalozzi, considerado el iniciador de la Educación Social, fundo diversos orfanatos y centros educativos para jóvenes que se encontraban en una situación extrema y, en ellos, desarrollo su labor educativa.

 

Su teoría educativa se baso en el realismo social y, al mismo tiempo, en un humanismo que desembocaba en una situación de bienestar social para todos y, de justicia social.

 

Recordemos que la Pedagogía Social surge en Alemania durante la primera mitad del siglo XX, y tiene especial importancia durante las posguerras de la I y II guerra Mundial.

 

Las primeras intervenciones en el ámbito de la Educación Social se centraron en la marginación social  en el tramo de edad de la infancia y la adolescencia. De esta forma, no es extraño que, en un primer momento, se identifique la Educación Social con el trabajo socioeducativo con jóvenes en ambientes marginales o de riesgo de exclusión social y que aun hoy, estas actuaciones sean una parte importante de la Educación Social denominada Educación Social Especializada.

 

En la actualidad hablar de Educación Social Especializada es referirnos a las alternativas educativas en situaciones especiales en las que se plantean problemas sociales como: delincuencia, marginación, riesgo social, drogadicción, abandono, etc.

Estas intervenciones se pueden realizar en paralelo al sistema educativo reglado o al margen de este.

 

Su objetivo fundamental es ayudar a solucionar mediante estrategias socioeducativas, determinados problemas propios de la inadaptación, al tiempo que introduce la dimensión pedagógica en el trabajo social y asistencial con los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

 

La actuación educativa con personas que se encuentran en situaciones difíciles o de conflicto social (internos de centros penitenciarios y exreclusos, minorías étnicas, transeúntes e indigentes, alcohólicos y toxicómanos, emigrantes, refugiados, etc.)

 

Parece importante defender un proceso educativo que responda a la necesidad de desarrollar estrategias socioeducativas desde un compromiso ético con la persona como facilitadota de procesos, y permita enfrentar las tensiones y conflictos generados por un sistema social que en muchas ocasiones, es injusto e inhumano.

 

Considero necesario que, desde el respeto a la dignidad humana, la Educación Social Especializada asuma la diversidad y haga llegar la autoestima a los sujetos y los grupos para que estos puedan llegar a ser protagonistas de su propia vida.