Blogia
JMAYORGA

¿Cómo educar a un adolescente?

¿Cómo educar a un adolescente?

De principio nos planteamos  lo siguiente,  ser buen padre es el que  guía, cuida y saca de los problemas a sus hijos.

Todos los padres no debemos de olvidar que hemos sido jóvenes y hemos  pasado la etapa de la adolescencia,  de joven hemos experimentado  cambios, psicológicos, físicos y sociales durante nuestra etapa de la adolescencia.

El joven en esta etapa siente inseguridad y como respuesta a su desorientación  realiza actos de rebeldía, es bastante complicado. Pero no hay que afrontar este reto con miedo.

Debemos de tener en cuenta dos factores importantes, la cantidad de tiempo libre del joven y los cambios de hábitos que experimenta,  estos factores son los que aumentan el riesgo de exposición a determinados peligros que nos quitan el sueño.

Pero hay herramientas que ayudan a prevenirlo y afrontarlo de forma adecuada. La comunicación bidireccional, la escucha activa, la confianza y supervisión no autoritaria son las claves para superar con éxito la educación de un adolescente.

El adolescente necesita gobernar su propia vida y ser libre pero por otra parte se encuentra asustado por esa libertad, quiere evadirse de ella y hará todo lo posible por  provocar a sus padres, el joven se siente enjaulado y se ha acostumbrado a la atención negativa.

Atención negativa es una droga psicológica  (el regaño, desaprobación, preocupación, advertencia, desesperación ante su forma de ser, e intentos aun mas desesperados por controlarlo).

El joven se hace adicto a la  droga “atención negativa “y somos los  padres los que se  la proporcionamos.

En cambio lo que el adolescente necesita es ayuda, orientación y aliento para tomar sus propias decisiones, los padres no debemos de perder de vista los objetivos, estar relajados en los momentos de tensión y pensar en el objetivo que deseamos alcanzar.

Una situación de felicidad en la familia y un hijo responsable y honesto.

Debemos tener siempre una opinión positiva de nuestro hijo,  nuestra actitud es la única capaz de cambiar el rumbo de las cosas.

Ante el método de “atención negativa”, planteamos la comunicación bidireccional cercana y plantear confianza a nuestro hijo, así no tendremos dificultad a la hora de preguntar a nuestro hijo sobre sus amigos y su entorno, sobre los grupos  del instituto o el barrio, el papel de padre es protegerlo pero hacerlo con la suficiente libertad para no ver mermado su desarrollo personal y permitirle tomar decisiones porque así empezara a ser responsable de su vida.

Es importante enseñar al joven que el “no” existe y a que no se dejen influir por los amigos, que conozcan los riesgos a los que van a estar expuestos, la velocidad, la droga, el alcohol, las relaciones sexuales, los trastornos alimentarios, las redes sociales etc.

En esta etapa de la vida del joven surgen las primeras relaciones sentimentales y es vital que los padres tengamos una actitud a la observación y abierta a hablar del sexo para que los menores tomen las medidas preventivas para evitar enfermedades y embarazos no deseados. Debemos de tener en cuenta que en este momento de la vida del joven se están creando los cimientos para las relaciones futuras, así que hay que estar observando ante los indicios de actitudes sexistas y machistas que podían desembocar en violencia de género.

 

 

 

0 comentarios