EDUCACION Y ALIMENTACION
Código PAOS
Actuaciones en publicidad alimentaría
Incumplir las normas del código de publicidad alimentaría puede llegar a multarse con 180.000 euros
22 de septiembre de 2005
MARTA CHAVARRÍAS
El pasado 15 de septiembre entró en vigor en España el Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigida a menores (PAOS). La medida prevé consolidar el control sobre la publicidad que recibe la población infantil con el fin de reducir uno de los mayores problemas que afecta a este sector poblacional, la obesidad. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, actualmente el 13,9% de esta población es obesa y el 26,3% tiene sobrepeso.
Desde el pasado jueves 15 de septiembre, las empresas de la industria alimentaría españolas deben cumplir las condiciones impuestas en el Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigida a menores (PAOS). Hasta el momento, 33 de las principales industrias de este sector, que representan más del 70% de la inversión publicitaria del sector, ya han suscrito su adhesión al Código de forma voluntaria. A partir de ahora, no hacerlo puede llegar a costar a estas empresas multas de hasta 180.000 euros.
De lo que se trata ahora, aseguran sus responsables, es de ayudar a las compañías alimentarías a gestionar sus mensajes dirigidos a menores, sobre todo a niños y niñas de menos de 12 años. Según algunos estudios, se ha comprobado que la información que acompaña a algunos alimentos tiene mucha influencia sobre este sector de la población. Por lo tanto, evitar que reciban una excesiva presión publicitaria podría ayudar a fomentar hábitos saludables de alimentación.
Considerada como una de las iniciativas pioneras en Europa, el nuevo código servirá de pauta a las compañías a la hora de regular la publicidad y el marketing. Su funcionamiento estará sometido a varias revisiones, que dependerán de su desarrollo y ejecución. Está previsto que durante su andadura se constituya una Comisión de Seguimiento, presidida por un representante de la Agencia Española de Seguridad (AESA), y formada por tres representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios, tres representantes de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), y un representante de la Asociación Española de Anunciantes.
Novedades publicitarias
Con miras a reducir los casos de obesidad y de sobrepeso y sus consecuencias en la población infantil, el Código PAOS rechaza mensajes cuyas presentaciones, bien sean escritas, sonoras o visuales, puedan inducir a error acerca de las características del producto o de los beneficios de su consumo. Los anuncios de alimentos dirigidos al público infantil deberán evitar además el uso de una presión comercial excesiva, es decir, los niños y niñas no deben ser objetivo directo para la compra del producto anunciado.
En contraposición, el Código PAOS sí acepta que se realicen campañas de salud públicas y educativas promovidas por empresas alimentarias que tengan como fin promover hábitos saludables de alimentación. En líneas generales, los mensajes publicitarios de alimentos o bebidas no deberán promover hábitos de alimentación poco saludables, como comer o beber de forma moderada, excesiva o compulsiva.
No cumplir con estas y otras condiciones puede llegar a costar a la empresa un coste que va de los 6.000 euros, en el caso de una infracción leve, a los 180.000 euros por una infracción grave.
Mejor información, menos obesidad
La andadura del Código PAOS tiene como principal objetivo la prevención de la obesidad y el sobrepeso entre la población infantil y juvenil. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, el índice de obesidad entre la población adulta es del 14,5%, mientras que el sobrepeso asciende al 38,5%. Más preocupantes son las cifras de obesidad y sobrepeso infantil y juvenil (de 2 a 24 años). Según la misma fuente, el 13,9% de esta población es obesa y el 26,3% tiene sobrepeso. En el mismo grupo de edad, la prevalecía de la obesidad es superior en varones (15,6%) que en mujeres (12%). Las mayores cifras se detectan en el grupo de edad de 6 a 12 años, con una prevalecía de la obesidad del 16,1%.
Actualmente, España es uno de los países europeos con una de las cifras de obesidad infantil más alta. Por delante de España sólo encontramos Italia, Malta y Grecia. Diferentes estudios vienen reconociendo desde hace tiempo que la prevalecía de la obesidad está asociada cada vez más con las principales enfermedades crónicas actuales. En este sentido, la sitúan en el mismo plano que las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, y ciertos tipos de cáncer o diabetes.
El reciente aprobado Código PAOS forma parte de las actuaciones de la Estrategia NAOS, presentada en febrero de 2005 por el Ministerio de Sanidad y Consumo. La finalidad de esta estrategia es la de mejorar los hábitos alimenticios de los consumidores e impulsar la práctica regular de la actividad física entre todos, poniendo especial atención en la prevención durante la etapa infantil y juvenil.
La Estrategia Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad nacía con el fin de ser un marco de referencia en el que encuadrar intervenciones destinadas a promover una nutrición saludable. Entorno a ella se formó una plataforma de más de 80 organizaciones, entre las que se incluyen universidades, escuelas universitarias, colegios profesionales, sociedades científicas, fundaciones y asociaciones.
Debido a la naturaleza multifactorial de la obesidad, la Estrategia recoge distintos ámbitos de intervención, basados en recomendaciones, acuerdos voluntarios, autorregulación y, en algunos casos, en iniciativas normativas. La iniciativa ha dado especial énfasis en los comedores escolares, importancia que viene demostrada por el 20% de los niños que durante cinco días a la semana realizan su comida principal en el centro de enseñanza.
Actuaciones en publicidad alimentaría
Incumplir las normas del código de publicidad alimentaría puede llegar a multarse con 180.000 euros
22 de septiembre de 2005
MARTA CHAVARRÍAS
El pasado 15 de septiembre entró en vigor en España el Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigida a menores (PAOS). La medida prevé consolidar el control sobre la publicidad que recibe la población infantil con el fin de reducir uno de los mayores problemas que afecta a este sector poblacional, la obesidad. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, actualmente el 13,9% de esta población es obesa y el 26,3% tiene sobrepeso.
Desde el pasado jueves 15 de septiembre, las empresas de la industria alimentaría españolas deben cumplir las condiciones impuestas en el Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigida a menores (PAOS). Hasta el momento, 33 de las principales industrias de este sector, que representan más del 70% de la inversión publicitaria del sector, ya han suscrito su adhesión al Código de forma voluntaria. A partir de ahora, no hacerlo puede llegar a costar a estas empresas multas de hasta 180.000 euros.
De lo que se trata ahora, aseguran sus responsables, es de ayudar a las compañías alimentarías a gestionar sus mensajes dirigidos a menores, sobre todo a niños y niñas de menos de 12 años. Según algunos estudios, se ha comprobado que la información que acompaña a algunos alimentos tiene mucha influencia sobre este sector de la población. Por lo tanto, evitar que reciban una excesiva presión publicitaria podría ayudar a fomentar hábitos saludables de alimentación.
Considerada como una de las iniciativas pioneras en Europa, el nuevo código servirá de pauta a las compañías a la hora de regular la publicidad y el marketing. Su funcionamiento estará sometido a varias revisiones, que dependerán de su desarrollo y ejecución. Está previsto que durante su andadura se constituya una Comisión de Seguimiento, presidida por un representante de la Agencia Española de Seguridad (AESA), y formada por tres representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios, tres representantes de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), y un representante de la Asociación Española de Anunciantes.
Novedades publicitarias
Con miras a reducir los casos de obesidad y de sobrepeso y sus consecuencias en la población infantil, el Código PAOS rechaza mensajes cuyas presentaciones, bien sean escritas, sonoras o visuales, puedan inducir a error acerca de las características del producto o de los beneficios de su consumo. Los anuncios de alimentos dirigidos al público infantil deberán evitar además el uso de una presión comercial excesiva, es decir, los niños y niñas no deben ser objetivo directo para la compra del producto anunciado.
En contraposición, el Código PAOS sí acepta que se realicen campañas de salud públicas y educativas promovidas por empresas alimentarias que tengan como fin promover hábitos saludables de alimentación. En líneas generales, los mensajes publicitarios de alimentos o bebidas no deberán promover hábitos de alimentación poco saludables, como comer o beber de forma moderada, excesiva o compulsiva.
No cumplir con estas y otras condiciones puede llegar a costar a la empresa un coste que va de los 6.000 euros, en el caso de una infracción leve, a los 180.000 euros por una infracción grave.
Mejor información, menos obesidad
La andadura del Código PAOS tiene como principal objetivo la prevención de la obesidad y el sobrepeso entre la población infantil y juvenil. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, el índice de obesidad entre la población adulta es del 14,5%, mientras que el sobrepeso asciende al 38,5%. Más preocupantes son las cifras de obesidad y sobrepeso infantil y juvenil (de 2 a 24 años). Según la misma fuente, el 13,9% de esta población es obesa y el 26,3% tiene sobrepeso. En el mismo grupo de edad, la prevalecía de la obesidad es superior en varones (15,6%) que en mujeres (12%). Las mayores cifras se detectan en el grupo de edad de 6 a 12 años, con una prevalecía de la obesidad del 16,1%.
Actualmente, España es uno de los países europeos con una de las cifras de obesidad infantil más alta. Por delante de España sólo encontramos Italia, Malta y Grecia. Diferentes estudios vienen reconociendo desde hace tiempo que la prevalecía de la obesidad está asociada cada vez más con las principales enfermedades crónicas actuales. En este sentido, la sitúan en el mismo plano que las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, y ciertos tipos de cáncer o diabetes.
El reciente aprobado Código PAOS forma parte de las actuaciones de la Estrategia NAOS, presentada en febrero de 2005 por el Ministerio de Sanidad y Consumo. La finalidad de esta estrategia es la de mejorar los hábitos alimenticios de los consumidores e impulsar la práctica regular de la actividad física entre todos, poniendo especial atención en la prevención durante la etapa infantil y juvenil.
La Estrategia Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad nacía con el fin de ser un marco de referencia en el que encuadrar intervenciones destinadas a promover una nutrición saludable. Entorno a ella se formó una plataforma de más de 80 organizaciones, entre las que se incluyen universidades, escuelas universitarias, colegios profesionales, sociedades científicas, fundaciones y asociaciones.
Debido a la naturaleza multifactorial de la obesidad, la Estrategia recoge distintos ámbitos de intervención, basados en recomendaciones, acuerdos voluntarios, autorregulación y, en algunos casos, en iniciativas normativas. La iniciativa ha dado especial énfasis en los comedores escolares, importancia que viene demostrada por el 20% de los niños que durante cinco días a la semana realizan su comida principal en el centro de enseñanza.
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