Blogia
JMAYORGA

Cambiar los Hábitos

 

Eres lo que tu más profundo y vigoroso deseo es. Como es tu deseo, es tu voluntad.  Como es tu voluntad, son tus actos, como son tus actos, es tu destino.
Brihadaranyaka Upanishad iv.  4.5 

 

Hace unas semanas salía de una conferencia de Robert Kiyosaki y me preguntaba para qué me había sido útil ir, más allá de para darme el gusto de ir a una charla suya.

En la charla no escuché cosas que no hubiera leído antes en sus libros pero fue fundamental e hizo un cambio en mi hacer y en mi el hecho de haber ido, hizo mucha diferencia. Entonces me respondí que lo que aprendí es lo importante de mantenernos motivados, de mantenernos en la senda.

Y es desde esto es que quiero proponerles que hablemos del cambio de hábitos. Hoy más que plantear una reflexión, reviso algunos puntos que aprendí respecto a cambiar los hábitos.

Como vieron recién, el primero es ese: es importante sostenernos motivados y direccionados para ese cambio que queremos lograr. Para mi, ir escuchar su charla, me re-direccionó nuevamente hacia mis objetivos. Estaba en camino, pero escuchar su charla fue un excelente impulso hacia adelante, fue como recuperar un poco el entusiasmo de los primeros tiempos.


Cambiar los hábitos no es fácil, hay mucho en juego detrás de eso. Por lo que es importante que favorezcamos el cambio desde distintos espacios, aquí te planteo algunos:

Desde la reflexión: cambiando nuestros modelos mentales, leyendo más –escuchando conferencias, etc.- sobre el tema que nos interesa cambiar. Leer sobre el tema nos permite descubrir un mundo nuevo. Ver lo que hoy permanece oculto a nuestros ojos.

Desde el planeamiento: Tener un plan de cambio adaptado a nosotros. La receta del otro está muy buena para el otro pero no siempre es lo mejor para mi, ni me siento tan a gusto con eso. Entonces busco y creo un plan adaptado a mí, a mis tiempos, posibilidades, necesidades, etc. Un plan que tenga en cuenta también en qué no me fue bien en intentos anteriores para poder superar esas dificultades.

Desde la decisión: No bajar los brazos. Como dice un maestro mío, “Ser inflexible con las metas y flexible con los métodos” de eso se trata. De hacer los cambios que necesite hacer para flexibilizar mi plan. Un plan que me permita lograr mi cambio de hábitos.

 

Desde el seguimiento sostenido: cuando quiero modificar algo, escribo. Este es uno de los puntos más importantes: cada noche dedico unos minutos a escribir sobre eso. Si estoy trabajando para lograr mi libertad financiera, reviso cada día lo que hice, los gastos que tuve, lo que pude haber hecho diferente, entonces de allí saco nuevos aprendizajes para los días por venir. Cada semana, llevo un balance que me permita medir y visualizar mis avances.

Si lo que estoy trabajando es un cambio de hábitos sobre otros temas, me tomo esos mismos minutos y en un cuaderno escribo sobre ese día ¿Cómo me fue en mi cambio? ¿Qué progresos hubo? ¿Cómo me sentí me siento? ¿Qué hice y hubiera preferido no hacer? ¿De qué modo lo puedo prever la próxima vez?

Es infinitamente importante este espacio, este espacio nos mantiene en la senda, nos hace concientes de nuestros logros y crecimientos y nos permite reflexionar sobre los tropiezos y sortearlos a futuro.

Desde sostenernos motivados: nos permite transitar el cambio con alegría. ¿Qué quieres lograr con este cambio? ¿A qué te permitir acceder este cambio? Es necesario que busques tu propia forma de motivarte que te ayude a sostener el camino hacia el logro de ese cambio más allá de las circunstancias y las caídas temporales.

Mantener la dirección o el enfoque: en lo posible es importante mantener el objetivo presente, ya sea poniendo carteles en un lugar visible, una foto de alguien que nos sirve como modelo u otra forma que se te ocurra de mantenerte centrado en el logro. Lo importante es recordar lo que quiero lograr. En su momento por ejemplo, cuando comencé a trabajar para cambiar mis hábitos en relación con el dinero, escuchaba todos los días durante media hora –a veces más- audios sobre el tema. Y un libro de Kiyosaki encima de mi escritorio.

El camino es la meta...

LA FELICIDAD NO ES UNA ESTACION A LA QUE SE LLEGA, SINO UNA MANERA DE VIAJAR.

 

 

 

0 comentarios