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EL BARRIO

EL BARRIO

 

 

El hábitat constituye el elemento clave de análisis que nos permite conocer mejor la realidad de nuestro entorno, vivencias y percepciones de los jóvenes que lo habitan.

 

El fenómeno de la inmigración a través de su integración en nuestra comunidad   ha afectado a nuestra forma de vida, de relación social, laboral y  multicultural.

 

También los jóvenes procedentes del gremio de la construcción en la actualidad en paro

Sin otra cualificación profesional que la de peón de obra se convierten  en el mayor numero de integrantes de desempleados,  los que más están sufriendo la crisis económica, este alto índice de paro esta afectando a la unidad familiar en su conjunto, pues mientras los padres y hermanos no tienen posibilidad de trabajar, el pequeño subsidio si los hay y  los abuelos hacen de colchón y  soportan la economía domestica de la unidad familiar.

 

Otro aspecto importante a considerar en el barrio es el de la economía sumergida, que se ha ido consolidando y absorbiendo a gran numero de jóvenes, que ya no se plantean entrar en el mundo del trabajo y de la cotización para el futuro, es lo que denominamos buscarse la vida de forma provisional pero que se esta convirtiendo en una forma de vivir en estado permanente.

 

Hay jóvenes que nunca han trabajado, siempre se han dedicado al trapicheo, vinculado a la venta de tabaco, drogas, y venta de  objetos robados, dándose en los sectores del barrio mas marginado.

 

El paro y la economía sumergida unido a una escasa cualificación laboral hace que la juventud sea mas vulnerable ante la crisis, pudiéndose hablar en estos momentos de un alto y gravísimo  índice de jóvenes en situación de pobreza, precarizacion y exclusión social.

 

El bajo nivel cultural muy ligado al desinterés por lo educativo, incide en el alto índice de abandono escolar, teniendo en cuenta las reducidas infraestructuras urbanas en nuestros barrios en materia cultural, apenas si existen, no hay bibliotecas, ni telecentros con ordenadores, ni centros multiculturales, ni lugares de encuentros para jóvenes, locales infantiles, Ludotecas, no existen lugares para una socialización positiva para los menores y jóvenes.

 

Las problemáticas que están surgiendo y que viven nuestros jóvenes marginados día a día, hacen que entre ellos  aumente el consumo de alcohol, y otras drogas, y la falta de expectativas personales, laborales. Las que  sufren con mayor dureza  son las mujeres jóvenes con cargas familiares no compartidas.

 

 

 

 

 

 

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